Tan acostumbrados estamos a disponer en nuestra mesa de exquisitas frutas subtropicales a precios ventajosos, que apenas apreciamos la dedicación que ha exigido la implantación de esos cultivos en la comarca de la Axarquía, la costa tropical malagueña. Uno de los mayores artífices de tal éxito se encuentra en el municipio de Algarrobo y se conoce como finca La Mayora.

Su nombre oficial es Instituto de Hortofruticultura Subtropical y Mediterránea “La Mayora” creado para potenciar y coordinar más eficientemente la investigación científica en horticultura intensiva y fruticultura subtropical. Depende del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y a la Universidad de Málaga (UMA), pero sus beneficios se extienden a todo el mundo.

En este centro se estudian los aspectos moleculares de las plantas y sus patógenos, pero sus investigaciones se enfocan a la búsqueda de un cultivo integrado y sostenible, que a la vez que optimiza sus recursos genera un menor impacto ambiental, sin perder calidad o propiedades beneficiosas de los frutos.

Frutos tropicales en la Axarquía

Gracias a su trabajo, la pujanza de los frutos tropicales en la Axarquía es un hecho, adquiriendo renombre internacional. Comprueban qué árboles se adaptan mejor al clima malagueño para su implantación y cultivo, muchos de ellos desconocidos hasta ahora en nuestra península.

Al aguacate, el mango o la chirimoya, se estudian otras variedades de frutas exóticas como guayaba, papaya, pitaya (nace de un cactus) longan, lúcuma, zapote, lichi o carambola. La papaya requiere unas determinadas condiciones ambientales que reúne la comarca de la Axarquía.

La Mayora, el Instituto de Hortofruticultura Subtropical y Mediterránea (ISHM), situado en Algarrobo, se ofrece como la mejor garantía para proveernos de las extrañas frutas que un día veremos profusamente en nuestros supermercados y que harán las delicias de nuestros paladares.